En la isla de Tenerife pasas del vernano al invierno  en menos de treinta minutos. Es una isla diversa y contrastada, vaya que sí.

En Tenerife puedes estar en la playa en pantalón corto y media hora después tocando nieve en el pico más alto de España, estos contrastes mezclados con su gente amable, su buena comida y su clima constante, 365 dias del año, hacen de Tenerife un destino imprescindible.

Nuestro alojamiento para estos cinco dias fue Villas del Norte en La Orotava, una finca rural ejemplo de casa señorial tinerfeña dividida ahora en seis casas rurales que comparten espacios: los jardines (con sorprendentes rincones y llenos de árboles frutales), pista de tenis, sauna y piscina climatizada al aire libre (todo el año). Además de unas estupendas vistas al Teide, al Valle de la Orotava y al mar. Realmente el alojamiento de este viaje a Tenerife fue algo destacable, nos encantó. Además tenia comodidades a las que  no estamos acostumbrados por ejemplo que todos los dias pasara el servicio de limpieza o poder jugar al tenis o una magnifica piscina climatizada en un precioso jardín.

Primer día en Tenerife: La Orotava y San Cristobal de la Laguna

Nuestra primera mañana en la isla la dedicamos a conocer, en primer lugar La Orotava, donde ibamos a pasar nuestra semana de vacaciones, localizando supermercados, farmacias y otros lugares de interés práctico en cualquier viaje. Todo fue sencillo, todo estaba a mano, todo era precioso y eso sumado al cálido carácter de los tinerfeños hizo una verdadera delicia nuestra estancia huyendo del calor de agosto valenciano.

Toda la Orotava es preciosa, desde muchos puntos se ve el Teide, desde otros se ve el mar, el paseo es muy agradable. Nosotros nos centramos en recorrer los edificios más emblematicos de la ciudad: El Ayutamiento, La casa de los balcones, la iglesia de la Concepción… para más información podéis consultar la web del Ayuntamiento de Orotava.

Y por la tarde conocimos la ciudad, para nosotros, más cautivadora de la isla: San Cristobal de la Laguna. Está a 25 minutos en coche desde La Orotava, por lo que volvimos varias veces. San Cristobal nos cautivó y aunque entonces no sabiamos el porqué, después hemos leido cosas fantásticas sobre esta ciudad.

Es el primer ejemplo de ciudad construida sobre un plano inspirado en la navegación, la ciencia de la época (hablamos del año 1.500). Su plano se lee con el “mapa estelar”, en el que las puntos corresponden con puntos particulares de la ciudad y a las relaciones en ciertos puntos y un todo. De hecho San Cristobal de la Laguna fue declarada Patrimonio de la Humanidad en 1999. Además conserva en buen estado cerca de 600 edificios mudejares (¡he dicho 600!), iglesias, palacios, conventos, ermitas, capillas y sus plazas (acogedoras y ambientadas plazas)… es un museo al aire libre que se puede ir recorriendo a pie. Os dejamos un enlace directo para que podáis descargar un plano de S. Cristobal viendo los puntos de interés y, por supuesto, parando en sus placitas para comer, cenar o disfrutar de una animada charla. Es una ciudad ideal.

Segundo día en Tenerife: Loro Parque. Puerto de la Cruz

Yendo con niños, el Loro Parque se convierte en un imprescindible del viaje. Disfrutan muchísimo y no querrán perderse ninguno de los espectáculos, por lo que os aconsejamos planear bien la visita. Los loros, las orcas, las focas y los delfines tienen horarios distintos, y los cuatro son impresionantes, por lo que conviene conocer la ubicación de cada recinto y planear bien los tiempos para no tener que hacer colas o recorrer las mismas zonas… en este enlace: Loro Parque tenéis los horarios del parque.

Un consejo si cojéis las primeras filas, vale la pena porque las orcas son preciosas de cerca pero ¡ comprad los impermeables !, las orcas mojan en cada salto y sin impermeable acabas todo el día mojado, no es un gran problema porque el tiempo casi siempre es muy bueno pero es incomodo andar mojado el resto de día. Nosotros compramos dos y nos parapetamos los cinco detrás de ellos.

Comimos en el mismo Loro parque y por la tarde, aprovechando que estabamos en el Puerto de la Cruz, visitamos este encantador lugar que no ha perdido su esencia pese a ser uno de los lugares más turísticos de la isla.

Dejamos el coche en un aparcamiento, antes de la Plaza del Charco, y recorrimos caminando toda la ciudad. El Puerto de la Cruz gira en torno a su puerto, valga la redundancia, y te descubre a cada paso calles plagadas de terrazas, balcones al mar o rincones super autóctonos donde lo que pide el cuerpo es pararse a comer o cenar y  disfrutar del pescado fresco preparado de forma sencilla: a la plancha, a la brasa, guisado o acompañado de unas papas “arrugás” con mojo. Los pescados obviamente son muy, muy frescos… sardinas, chicharros, caballa, morena frita y también pescados autóctonos como Las viejas o las salemas.

Recorrimos el casco historico y continuamos por el paseo marítimo hasta llegar a los lagos Martianez, obra del artista lanzaroteño Cesar Manriquez, 100.000 metros cuadrados formados por un lago central, piscinas, jardines, terrazas y restaurantes. No obstante, nosotros preferimos perdernos en el Puerto de siempre y cenamos una “vieja” fresquita en uno de los muchos bares locales.

Tercer día en Tenerife: Pueblo Chico (Orotava) y P. N. del Teide

Dado que en Orotava está Pueblo Chico (representación de las islas en miniatura), decidimos visitarlo y a los niños les encantó. Lamentablemente tenemos que actualizar el post porque en enero de 2019 hemos leido que Pueblo Chico ha cerrado definitivamente. Así que mantenemos las fotos pero borramos los enlaces porque ya no os van a servir.

Como veis en la fotografía Pueblo Chico era eso, una representanción de las Islas Canarias en miniatura. Pasamos una mañana muy agradable leyendo los letreros y aprendiendo sobre las islas. Incluso comimos allí en un restaurante local  con unas papas arrugás muy buenas… pero como la vida misma, unas cosas terminan para dar paso a otras… y Pueblo Chico ha cerrado sus puertas.

Nuestra idea era ver las estrellas  desde el Teide, una experiencia más que recomendable tanto para mayores como para pequeños, por lo que decidimos subir después de comer y quedarnos a cenar en el Parador Nacional. Os dejamos un enlace con los horarios del teleférico para que podáis planificar bien vuestra estancia, y os aconsejamos que al bajar paseeis sin prisa por los alrededores, es una de las 12 maravillas de España, nos encantaron los Roques, El Llano de Ucanca… y tuvimos una puesta de sol espectacular con luna llena súper especial, es un lugar mágico.

Para vuestra información en el Parador Nacional todos los viernes a las 22:30 hay observación de estrellas guiada, con lo que si podéis hacerlo coincidir en viernes puede ser una magnifica experiéncia, os dejamos el enlace del Parador del Teide, por si os gusta el plan: cena y observación de las estrellas guiada. La verdad es que nosotros en este caso tuvimos mala suerte, entre la luna súper llena y las nubes no vimos la espectacularidad que debe de verse en un día despejado, pero bueno así tenemos la excusa perfecta para volver algún día.

Cuarto día en Tenerife: Icod de los Vinos, Garachico y la Playa de los Gigantes

El cuarto día hicimos ruta noroeste, con la primera parada en Icod de los Vinos para llenarnos de energía con un abrazo al Drago Milenario, aunque nos hubiese hecho falta otra familia entera para rodearlo, le dimos un abrazo por partes y nos cargamos de su energía milenaria ¡vaya que sí!, os pasamos enlace del Parque del Drago tiene horario y tarifa (aunque es poquito). Es uno de los simbolos de las Canarias, vale la pena ir a darle un abrazo energético 😉

Pero para comer fuimos a Garachico, un encantador pueblo marinero donde se come de maravilla y hay unas playas de un azul imposible, desde sus miradores ofrece una estampa preciosa y por destacar algo, ya que todo es destacable, destacariamos el muelle viejo. No tendréis ningún problema en comer un buen pescado fresco, hay buena oferta.

Nuestra ruta, este cuarto dia  finalizó al oeste de la isla, en Santiago, visitando la playa de los Gigantes. La foto habla por si misma, si vais con tiempo debe ser muy interesante subir en uno de los barcos que recorren el canal entre Tenerife y la Gomera para ver cetáceos… otra cosa que dejamos para una próxima vez.

Quinto día: Santa Cruz de Tenerife

Como todas las capitales, Santa Cruz de Tenerife tiene mucho para ver por lo que seleccionamos tres cosas para que no se nos desbordase el día: Ver la casa del Carnaval, Pasear por la Rambla y por el Parque Muncipal García Sanabria y comer en la Playa de las Teresitas.

La Casa del Carnaval, os dejamos enlace para que podáis consultar horarios y precios, Santa Cruz tiene en la fiesta del Carnaval su máximo exponente, pero como bien sabréis esta fiesta se celebra en febrero por lo que en cualquier otra fecha esta casa-museo ofrece una aproximación a la fiesta declarada de Interés Turístico Internacional, hay exposición y también una zona interactiva para vivir la fiesta digitalmente.

Las Rambla y el Parque Municipal García Sanabria, hay otras zonas en Santa Cruz como el Parque Maritimo, obra póstuma de Cesar Manrique, o el Palmetum, pero nos decidimos por este parque porque está muy centrico y nos permitió recorrer la zona comercial de la ciudad y disfrutar de un agradable paseo entre arboles centenarios y esculturas de gran valor artístico en sus 67.000 metros cuadrados.

Playa de las Teresitas, está a 20 minutos del centro en coche y cuando llegas allí hay un gran aparcamiento para estacionar. Es una playa de arena con todos los servicios, tranquila por la construcción de diques, con palmeras y chiringuitos para ponerse a la sombra y un sitio ideal para comer; la Cofradía de Pescadores de la cual os dejamos enlace a su facebook para que veáis las fotos del pescado fresco que cocinan a diario a muy buen precio.

Sexto día: Candelaria y San Cristobal

Los que queráis conocer el Tenerife religioso, el de la tradición, el de las playas negras tenéis que hacer una visita a Candelaria, la basilica de la Virgen de la Candelaria es uno de los destinos de peregrinación de Canarias, se celebra el 15 de agosto y es una fiesta declarada de Interés Turístico Nacional. Es sin duda, un pueblo con mucha identidad canaria.

Además de tener a la patrona de las Canarias, junto a la basilica, se encuentran las esculturas de los Menceyes, antiguos reyes Guanches antes de la conquista, es una  manera muy descriptiva de conocer los origenes de esta isla que estuvo dividida en nueve menceyatos correspondientes a las siguientes áreas: Taroconte, Abona, Güimar, Taoro, Anaga, Icod, Adeje, Daute y Tegueste.

Por otro lado, Candelaria tiene las playas volcánicas que todos esperamos encontrar al llegar a Tenerife, desde la misma plaza de la Basilica hay acceso a una de ellas, la Playa de la Arena, nosotros pasamos un rato muy agradable buceando y los niños disfrutaron mucho porque hay un gran charco artificial delimitado con piedras que convierte el mar en piscina pero con unos alucinantes peces de colores en la misma orilla.

Y terminamos nuestro periplo regresando a San Cristobal de la Laguna, nuestro pueblo preferido de Tenerife, allí en sus calles peatonales compramos los típicos imanes y algún regalo que otro con el que obsequiar a primos, tios y abuelos.