SPLIT. y el Parque nacional de Kra

Un baño en el paraiso, una cena en el mejor restaurante de Croacia y el mejor atardecer que hemos visto hasta el momento, son los tres hitos que destacamos de nuestro paso por el norte de la costa de Dalmacia.

La base para nuestros tres primeros dias en Dalmacia fue Sibenik, porqué elegimos Sibenik y no Split, sinceramente, fue por el precio de los alojamientos. Split es más caro, aunque nos gustaba mucho la idea de dormir dentro de lo que fue el palacio de un emperador romano y que ahora convive con casas modernas que apoyan sus paredes sobre la muralla de la ciudad. Sí, dudamos. Pero la razón se impuso, Split es mas caro y además el centro histórico, es decir el interior del Palacio Diocleciano, no es transitable con vehículos por lo que vimos más razonable buscar otro lugar donde pudiesemos aparcar el coche cerca.

Y así tomamos la mejor decisión que pudimos tomar: Tres noches en Sibenik, está más al norte y nos serviría de puerta de entrada al P.N. de Krka al que queriamos dedicar una jornada. El alojamiento elegido en Sibenik, de Airbnb, fue Seaview Apartment a cien metros de la catedral de Santiago, un apartamento precioso y muy bien decorado a buen precio (52€ la noche) su única pega es la escalera del edificio, es antigua y no está restaurada pero el piso está perfecto y el lugar es seguro incluso por las noches.

Dicho esto os contaremos que tuvimos la gran suerte de compartir un rato con Alex, amiga que nació aquí en Sibenik y nos ayudó a configurar nuestras rutas para estos tres dias en los alrededores de Sibenik, nos aconsejó que visitasemos Zadar por la noche porque el paseo está precioso, nos dijo los nombres de sus restaurantes favoritos en Sibenik y en Zadar incluso nos contó que la Pasticada,  plato típico de Dalmacia, debiamos probarla en Skradin cuando volviesemos del P. N de Kra… y ¡le hicimos caso en todo!

Pelegrini en Sibenik
Sibenik, con la catedral de Santiago al fondo

Para el primer día como aún no teniamos localizados los supermercados, aunque luego descubrimos que hay un montón de Tommys (lo que en España sería Mercadona), fuimos a desayunar por consejo de Alex a Moderato, el local tiene terraza y su interior está dividido en lo que serían las estancias de la antigua vivienda, saloncitos, escaleras… muy parisino. Nos sorprendió el local y también los pasteles, cruasán, sandwiches… ¡¡Mmmmm!!

Sitios para comer, cenar y desayunar en Sibenik
Moderato. Coffee&Cakes

De Sibenik destacamos especialmente su casco antiguo, recorrer sus calles y embeberse del urbanismo típico dalmata, las plazas (especialmente la de la Catedral de Santiago), el paseo marítimo  puerto natural encerrado entre la desembocadura del río Kra y el canal Luka, si lo veis en un mapa os daréis cuenta de su peculiar orografía, y si paseais por el paseo marítitimo observaréis que hay  patos nadando junto a los barcos y que los atardeceres son espectaculares desde este punto.

En la plaza donde están la mayoría de hoteles en Sibenik hay otro lugar que nos recomendó Alex en el cual cenamos muy bien, se llama Bazza, café&bistro, un localito pequeño pero con un montón de mesas en la plaza que, además, está tan concurrida como cualquier plaza mediterránea en agosto, podriamos perfectamente haber estado en Italia o España.

En este blog la idea es compartir nuestra experiéncia, por lo cual no insitiremos tanto en los datos que se pueden leer en la guias de viajes y sí en lo que nos ha llamado la atención, nos ha gustado o nos ha parecido peculiar… en el caso de este post las mejores cosas nos las contó Alex, fue una suerte tener una consejera local. Y ella fue quien nos dijo que en Sibenik está el mejor restaurante de Croacia, el Pelegrini. Decidimos al menos pasar después de cenar a tomar un cóctel. Muy buena idea, el servicio es excelente y la misma camarera nos preguntó si teniamos algo pensado o la dejabamos sorprendernos, ¡adelante -le dijimos! y nos sorprendió con un combinado de un licor típico dalmata, el Marrasquino (destilado de variedad de cereza llamada marrasca, azucar, almendras y miel) y otro combinado con Pelinkovac Antique (el pelinkovac es amargo con base de ajenjo parecido al Jagesmeister, y popular en todos los paises de la antigua Yugoslavia), demostración de innovación sin perder la tradición. ¡Genial!

Marrasquino, Pelinkovac, Rakia, licores típicos dalmatas
Terraza del Pelegrini en Sibenik

Y dicho esto, pasamos a otro de los hitos a destacar en esta primera parte de nuestro recorrido por la Costa Dalmata: El Parque Nacional de Krka.

Desde Sibenik tardamos 20 minutos en llegar a Lozovac (son 15 Km) pero, excepto la autopista que es de pago y no llega a todas partes, las carreteras son como nuestras comarcales con lo que sed generosos cuando calculéis los tiempos y tomadlo con paciencia.

Lozovac es el pueblo donde está una de las entradas al parque, hay cinco, las dos mas cercanas a Sibenik son la de Skradin (por ella entras en barco remontando el río Krka) y la de Lozovac donde hay un gran aparcamiento para coches y un bus gratuito que te acerca hacia la zona de pasarelas por la cual llegas a la mayor cascada del parque en la que, además, te puedes bañar.

Fue muy sencillo, llegamos y en el mismo aparcamiento hay una caseta donde comprar las entradas y desde donde parten los buses. En la web del Parque Nacional de Krka veréis precios, mapas, ideas… para que compongáis la visita a vuestro gusto.

La ruta para llegar a la catarata es circular (unos 3 Km desde el bus), se puede hacer con niños pequeños, es fácil y tiene mucha sombra, la vuelta es más empinada, con escaleras, pero igualmente fácil.

Para nosotros fue un baño en el paraiso. !Claro¡ siempre teniendo en cuenta que en agosto compartes tu baño con 5.000 personas más, pero no hay que ser egoistas, hay sitio para todos. En las pizarras digitales de la entrada ponia la capacidad diaria (10.000 personas) y a media mañana ya habían vendido unas 5.000 entradas.

Baño en el parque nacional de Krka
Cascada de Skradin, la única donde está permitido el baño.

Esta foto la tomamos desde la hilera de corchos que delimita la zona de baño, porque si la hubiesemos hecho hacia atrás pensariais que era una piscina municipal. ¡Ojala nunca prohiban el baño! porque es un gozo, una maravilla, un disfrute… algo super especial aunque sea compartido con miles de personas.

Y a comer a Skradin, localidad que da nombre a la cascada y desde la cual parten los barcos que remontan el río Krka para entrar al parque. También es precioso, y aquí vinimos a probar la pasticada, plato típico de Dalmacia muy elaborado y que suelen hacer por Navidad o en ocasiones especiales, es un estofado de carne con ciruelas pasas que sabe entre dulce, amargo y ácido y se acompaña con ñoquis caseros.

Platos tipicos dalmatas. Platos tipicos de Croacia
Pasticada. Estofado de carne con salsa de ciruelas pasas.

Desde Skradin a Zadar que era donde queriamos ir hay 76 Km (53 min) pero Alex nos aconsejó ir por la carretera que bordea la costa, así que volvimos hasta Sibenik para cogerla y tardamos una hora y media en llegar a Zadar, dado que Miguel pregunta ¿cuándo llegamos? cada cinco minutos no sabría decir si valió la pena, pero sé decir que la carretera es preciosa.

Organo con olas del mar.
Paseo marítimo de Zadar

Elegimos llegar hasta Zadar por su “órgano de mar”, uno de los tres órganos de tubo que existen en el mundo tocados por olas de mar. Los otros dos están en San Francisco (USA) y en Blackpool (Gran Bretaña), pero sin duda este es el más grande y el más espectacular, su arquitecto Nikola Basic ha recibido premios por su creatividad constructiva en un entorno urbano. El órgano de Zadar mide 70 metros y el sonido que emite depende del oleaje que haya cada día. Imprescindible visita al atardecer para dejarse sorprender por este concierto de olas con vistas a las islas .

Cenamos en bistro Pjat, recorriendo el paseo marítimo se llega a una zona donde hay muchísimos restaurantes, barecitos, muy a la italiana entre callecitas estrechas todos con sus terrazas, la oferta es super amplia y normalmente hubiesemos tirado de Trip Advisor pero Alex nos lo aconsejó como verdadera taberna croata… y ¡fue muy bien!

¿Dónde cenar en Zadar?
Bistro Pjat en Zadar

Para finalizar, os contaremos el recorrido que hicimos por la ciudad que da titulo al post: Split.

Al ser uno de los destinos más conocidos de la costa Dálmata, siempre está muy lleno. Un super consejo: madrugad para ver el Palacio Diocleciano y disfrutarlo bien, es precioso pero con el calor y la gente se convierte en un agobio.

Peristilo romano en Split
Palacio Diocleciano en Split

En la plaza central del Palacio, el peristilo, hay un punto de información dónde podéis recoger un mapa con un recorrido circular en el que están señalados los edificios emblemáticos, las plazas, ect… en una horita lo tenéis hecho. Sin entrar en la catedral, el templo de Jupiter o los sótanos (eso sería otra horita más). Por cierto, el coche lo dejamos en uno de los accesos del Palacio, es un parking de pago al aire libre pero en la mismita puerta.

Al terminar nuestra visita a Split queriamos ver Trogir y comer en Primosten, pero no había tiempo… ¡una pena!. Nos conformamos con Primosten que fue otro de los hitos de esta primera parte del viaje, el atardecer más bonito que hemos visto nunca. Pero hasta el atardecer todo fueron sorpresas, el pueblo está en una peninsula que puedes bordear completamente, hay zonas de playa con hamacas y otras zonas donde entre las rocas han colocado escaleras para acceder, al ser menos accesibles están más tranquilas, el ambiente que se respiraba en Primosten nos transportó a la pelicula Mamma Mía, precioso, tranquilo y con menos turismo que en otros lugares.

Para comer el sitio elegido fue un gran acierto, Konoba Toni (konoba en croata significa Taberna) y como veréis en la foto bien podriamos haber estado en una isla griega. Os dejamos enlace a Tripadvisor por la dirección, etc.

¿Dónde comer en Primosten?, ¿dónde comer en Sibenik?, ¿dónde comer en Split?
Konoba Toni en Primosten

Pero lo más espectacular eran las vistas, el resto de mesas estaban justo al borde de las rocas bajo un toldo, casi podias tocar el agua mientras comias. Y si el lugar fue precioso, la comida y el servicio fueron impecables.

Para comer bien en Sibenik y alrededores, buen restaurante en Primosten

En realidad la comida Croata es sana y mediterránea, además de la pasticada y los cevapcici, el resto de platos que probamos eran pescado fresco, mucho mejillón, calamares, ensaladas y  verdura, la verdura es de gran calidad y la preparan muy bien, mi impresión es que la rehogan primero y luego va al horno o a la plancha, mucho pimiento, calabacín, cebolla, tomate y berenjena para acompañar los fresquísimos pescados. En esta ocasión nos dijeron que el pescado era un “Saint Peter” típico del Adriatico, en realidad en España también está el ” Gallo de Sampedro”, imagino que será el mismo. Es delicioso y  en casi todas las Konobas o tascas croatas te preparan en la mesa el pescado, sacándole las espinas y separandolas de los lomos.

Comer en Croacia, platos típicos
El pez Sampedro

Al terminar de comer, teniamos el agua a un paso así que quien se resistía a un chapuzón, y más con esas aguas turquesa y sin olas que te invitan al baño. Por cierto, pensabamos que el agua estaría más fresquita ya que Croacia está más a la altura de Girona que de Valencia, sin embargo la temperatura estaba bien, en ningun momento nos dio sensación de frio, ni siquiera en el P.N. de Krka.

Y para finalizar, el atardecer en Primosten, cruzamos la carretera para ponernos de cara a la caida del sol y paramos bajo unos pinos a esperar la maravilla del atardecer. Juzgar vosotros mismos.

¿Qué ver en Croacia?, ¿Qué ver en Split y alrededores?
Atardecer en Primosten

Y con este atardecer nos despedimos del norte de Dalmacia para cruzar a una de sus maravillosas islas. HVAR

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