Amsterdam nos ha encantado toda, es una ciudad bella en el amplio sentido de la palabra. Y su encanto va más allá de drogas legales o barrio rojo… tópicos que en 24 horas, y con niños, no tuvimos tiempo de apreciar.
Su belleza se ve sobretodo desde el río Amstel, desde el agua eres capaz de apreciar una mezcolanza perfecta entre edificios, casas barco y bicicletas… todo perfectamente organizado, todo perfectamente holandés, los canales le confieren, sin duda, a Amsterdam un encanto que pocas ciuades tienen.

El mes de enero puede parecer desapacible para visitar las ciudades del norte de Europa, pero en realidad cuando viajas y disfrutas tanto, ni te acuerdas del frio. Además los foráneos nos contaban que 5º centigrados para ellos es casi primavera, aunque para nosotros que somos muy mediterráneos era frio del bueno, sobretodo por ese 85% de humedad que tienen, al final cuestión de ponerse un gorro (que ahora se llevan tanto), calzarse unos guantes y un buen calzado.
En 24h nos organizamos para aprovechar al máximo nuestra estancia. Dormimos en un albergue de la red internacional (hostelling international), donde se puede reservar una habitación con dos literas y baño individual. El albergue se llama Stayok, y en Amsterdam hay dos: Stayok Amsterdam Stadsdoelen y Stayok Amsterdam Vondelpark, en el primero no podian alojarse niños menores de 16 años, por lo que elegimos la segunda opción. El albergue está a 15 minutos andando de la Plaza Damm, no cogimos ni un solo medio de transporte, todo lo hicimos andando.
Como teniamos poco tiempo decidimos unirnos a un free- tour en español, habian varias compañías, se basan en las propinas, el tour es gratuito pero al terminar les das el dinero que consideras, y te venden entradas y tickets para las principales atracciones turísticas, por ejemplo ellos te facilitan entradas a los museos sin colas de espera, o tickets para los cruceros por el Amstel por 1€ menos de lo que cuestan en taquilla… el tour por el Amstel, muy buena opción para hacerse una idea general de la ciudad.
Nuestro free-tour, en concreto, duraba tres horas (un poco largo para ir con niños) y salía desde la Plaza Damm a las 11:00h, pero desde el obelisco de la Plaza Damm salen continuamente, solo hay que acercarse y prestar atención a los que hablan en español.
Por tanto, nuestro día comenzó en el mercado de las flores, allí estuvimos casi una hora viendo los puestos que son un verdadero disfrute para los sentidos, con esa explosión tanto de colores como de olores, además de uno de los mejores lugares de Amsterdam para comprar un recuerdo. La verdad es que hay sitios en los que te es dificil elegir un recuerdo porque todo es típico y feo pero en Amsterdam pasa al revés, te lo llevarias todo, todo es diferente y precioso. Los bulbos de tulipán son el regalo estrella, los hay de todos los colores, y tamaños.

Continuamos incorporándonos a las 11:00h al free-tour, que nos encantó. Lo mejor, sin duda, fue el guía… ya no es el típico guia que sabe muchísimo y te cuenta la historia de la ciudad, sino un guia estilo youtuber que se enrrolla con toda la gente, pregunta, hace bromas y lo cuenta todo en clave de humor. El nuestro era un gallego de Vigo que lo hizo genial, y aprendimos un montón tanto mayores como niños. Le seguiamos con la sonrisa siempre en la boca mientras nos llevo de la plaza Damm al barrio rojo, al barrio chino, al barrio judio, por los canales… enfín unas horas muy amenas en las que nos dimos una idea general de la ciudad y aprendimos muchísimo. A la hora y media paramos en un sitio, en el que deben tener concierto, donde pudimos tomar algo calentito, descansar y comprar los tickets que nos propuso. Nosotros compramos el del crucero por el Amstel.
Y depués de comer eso es lo que hicimos, navergar Amsterdam desde los canales, y la verdad es desde donde mejor se ve esta bella ciudad. Los barcos se cogen cerca de la estación central (15 minutos desde la plaza Damm), hay un embarcadero con distintas compañías y todas suelen tener un precio de 16€ por persona durante una hora. El único consejo aquí es que procuréis que el audio- guía esté en español, a no ser que seáis bilingües, en cuyo caso con el inglés os va perfecto.


Y por la tarde a callejear por Amsterdam, como he dicho antes en esta ciudad te lo llevarias todo, hay tiendas de todo tipo desde las que están en cualquier ciudad como las cadenas internacionales hasta tiendas muy autóctonas o de diseño… un disfrute para los amantes del shopping.


