DE ANCONA A BOLONIA. A todo tren

En este post vamos a destacar la facilidad para viajar entre Bolonia y Ancona en tren, las preciosas plazas de Rimini, las imponentes vistas desde el castillo de San Marino y la Universidad de Bolonia.

Llegar a Bolonia desde España en avión resulta muy fácil, es una ciudad ideal para pasar un puente corto o un fin de semana. Sin duda, repetiremos Bolonia. En esta ocasión nuestra idea era conocer un poco la capital de la región de las Marcas, Ancona. Las Marcas no es una región famosa como LaToscana, eso hace que no tenga tanto turísmo y se disfrute de otra manera. Se encuentra entre los montes Apeninos y el mar Adriático, justo frente a Croacia.

Ancona es uno de los mayores puertos de ferries del Adriático con rutas diarias hacia Croacia o Grecia, para ver bien las vistas del puerto conviene subir a la catedral románica de San Ciriaco,  erigida sobre un templo romano dedicado a Venus, del cual todavía quedan vestigios. Nosotros tuvimos la suerte de llegar cuando los “carabinieri” salian de una celebración y tomamos estas instantáneas, supongo que, poco frecuentes.

Qué ver en Ancona
Catedral románica de San Ciriaco

Conforme bajas hacia el casco antiguo te das cuenta que la ciudad se levanta sobre una curva que protege el puerto, los griegos, fundadores de la ciudad, la llamaron “ankón” que significa codo por este capricho de la orografía.

El casco antiguo de Ancona es laberíntico y te va mostrando su encantos conforme lo vas paseando. En la Plaza del Plebiscito encontramos esta iglesia barroca, la Chiesa de San Domenico, con su estatua del papa Clemente en el centro.

Piazza del Plebiscito

Como nos habian dicho que Ancona no era la ciudad más bonita de Italia nos sorprendió encontrar tanto arte, y llegamos a la conclusión de que toda Italia es una maravilla.

Viajar a las Marcas Italia
Rincones del centro de Ancona

Y por si todavía no nos habiamos sorprendido bastante, desde el centro anduvimos hasta nuestro hotel, atravesando el viale della Vittoria. Un paseo lleno de palacetes de principios del siglo XX, la mar de romántico.

Ancona playa
Viale della Vittoria

Y al final del paseo nos encontramos con un monumento a los caidos de la primera guerra mundial “El monumento del Passetto” tras el cual está la escalera que baja hasta la spiaggia del Passeto, una playa urbana que es otro de los atractivos sorprendentes con los que nos encontramos en Ancona.

Playas de Ancona, playa urbana de Ancona
Monumento del Passetto

A cien metros de este monumento se encuentra el Grand Hotel Passetto que fue donde nos alojamos, os hemos dejado enlace para que podáis ver las instalaciones y las vistas, sobretodo las vistas porque se ve el mar y es una delicia. Por la mañana dimos un paseo entre pinos y acantilados en un soleado mes de noviembre y disfrutamos muchísimo, como os deciamos antes Ancona no es la ciudad más turística de Italia y, si le sumas que era el mes de noviembre el resultado es que nos sentiamos como de allí, además descubrimos una curiosidad y es que hablan el “anconetà” un dialecto que solamente se habla en Ancona

Para comer econtramos, muy cerca del  hotel, la Pizzeria Sassi Neri, os dejamos enlace a su página en facebook porque, como todo en Ancona, nos sorprendió gratamente. Comimos sumamente bien, entre otras esa calzone que se ve en la foto y muy bien de precio.

pizza calzone en Ancona, region de las marcas
Comida en Ancona

Con la emoción y la sorpresa que nos supuso Ancona, no os hemos contado que desde Bolonia hasta Ancona viajamos en tren, la compañía que opera mayormente en Italia es Trenitalia y dependiendo si coges un tren regional, un rápido o el de alta velocidad te cuestan un precio u otro. Para que os hagáis una idea el trayecto Bolonia a Ancona nos costó unos 30€ y tardamos dos horas y media en recorrer los 230 kilometros que separan las dos ciudades. Para volver lo hicimos escalonadamente, desde Ancona a Rimini (1 hora) y 15€ y de Rimini a Bolonia (1 hora y media) unos 20€. Hay horarios muy regulares, así que podréis elegir según el horario que mejor convenga a vuestro bolsillo.

Y, aunque Rimini es el Benidorm de Italia, nosotros decidimos alojarnos en su centro y no en la playa, lo hicimos en el Duomo Hotel es un sitio peculiar, juzgar por vosotros mismos, os hemos dejado el enlace a su web. Pero estaba estupendamente situado, no tardabas ni cinco minutos en llegar a cualquier parte de Rimini. Incluso de la parada del autobús para llegar a San Marino, a cuyo diminuto país dedicamos una tarde, nos parecia una pena estar tan cerca y no visitarlo. Os dejamos enlace a nuestro post de San Marino, por si os decidís a emularnos.

De vuelta a Rimini decidimos disfrutar sus plazas, caminar sus calles y fotogarfiar sus monumentos. Empezamos por el puente de Tiberio que fue el único de los que cruzan el río Marequia que no se destruyó en la segunda guerra mundial. Un puente romano precioso con cinco ojos, que son arcos de medio punto y nos ofrece una de las más emblemáticas estampas de la ciudad.

Donde alojarse en Rimini
Puente de Tiberio

Al cruzar el puente encontramos el barrio de San Giuliano que vio nacer a Federico Felini y en el que, los muy cineastas, reocnoceran algunos escenarios de sus peliculas. Es un barrio de pescadores, colorista y pintoresco.

donde nacio Federico Fellini
Barrio de San Giuliano

Y volvemos a cruzar el puente de Tiberio para dirigirnos al centro de Rimini, la piazza Cavour, como veréis en las imagenes es una plaza medieval perfecta. Con el edificio del Ayuntamiento, el Palacio del Podestà y del Arengo, el Teatro Municipal (inaugurado por Verdi), la antigua lonja de pescado y la preciosa fuente que llamó la atención del mismísimo Leornardo da Vinci por su armonía.

Piazza Cavour en Rimini
Piazza Cavour
Donde comer en rimini, bares de copas en rimini
Antigua lonja de pescado

Otro de los hitos de Rimini es su catedral, realmente no parece una catedral, un templo renacentista que debe su nombre al gran señor de Rimini que la mandó construir: Sigismundo Malatesta. En realidad está dedicada a San Francisco, se la conoce como el Duomo de Rimini y es uno de los monumentos iconicos de esta ciudad.

Templo Malatestiano, sigismundo malatesta
Duomo de Rimini

Y, tras un pequeño descanso en nuestro hotel nos disponemos a buscar un lugar para cenar, cosa que en Italia preocupa poco porque casi seguro que donde encuentres vas a comer o cenar de maravilla, y eso pasó… detrás de la Plaza Cavour encontramos Il Vicolo, dejamos enlace para que le deis un vistazo, cenamos de categoría, aunque nos faltó probar la piadina (plato típico de esta ciudad).

Sitios para cenra en rimini
Il Vicolo. Rimini

Y para nuestra sorpresa, al salir encontramos que la lonja de pescado que por la mañana era un mercado de flores se había convertido en un ambientado lugar de copas, juzgar por vosotros mismos viendo la imagen.

Bares de copas en Rimini
Lonja de pescado por la noche

Y, al día siguiente, ponemos rumbo a Bolonia. Como os comentaba anteriormente el viaje en tren fue sencillísimo, las estaciones de tren están céntricas, hay mucha oferta de horarios y precios según el tren que elijas y la duración del trayecto entre Rimini y Bolonia fue de una hora y media, con lo que madrugando un poco llegas con tiempo de aprovechar todo el día en la bella ciudad.

Un consejo, si alguna vez hacéis este viaje, empezad por Ancona y terminad en Bolonia (no al revés). El asombro va in crescendo, si Ancona nos gustó y Rimini nos sorprendió, Bolonia nos dejó literalmente con la boca abierta, tanto por lo que vimos como por lo que comimos ;).

La piazza Maggiore es impresionante con la Basilica de San Petronio (la quinta iglesia más grande del mundo), sus tres palacios y  la Piazza de Nettuno que, con su fuente, forman la seña de identidad de esta ciudad.

Bolonia, la universidad mas antigua de Europa
Piazza Nettuno

¡Mamma mia! dirian los boloñeses, qué belleza. Pero no dejemos pasar sus torres, actualmente quedan 22 aunque en algun tiempo llegaron a ser  más de cien. Y a algunas de ellas se puede subir y contemplar una panorámica de toda la ciudad.

Torres en Bolonia, soportales en Bolonia, arcos en bolonia

Pero si algo caracteriza a Bolonia son sus soportales, 40 kilometros de porticos que te permiten recorrer todo el centro de Bolonia sin paraguas, en el caso de que llueva, que fue nuestro caso. De hecho una parte de ellos están recientemente incluidos en la lista de Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO.

La ciudad roja, la ciudad culta, la ciudad gorda es Bolonia
Pórticos en Bolonia

Por cierto, no hemos hablado de nuestro alojamiento: Hotel NH de la Gare, lo seleccionamos porque estaba a 5 minutos de la estación de tren y a 20 minutos de la Piazza Maggiore. Con lo que descargamos pronto las maletas y pusimos pies en polvorosa.

No tuvimos mucho tiempo pero para nosotros era obligado visitar la Universidad más antigua de Europa, que desde 1088 lleva enseñando y que tuvo el honor de albergar a Dante Alighieri allá por el 1300. Las primeras aulas estaban en el Palacio del Archiginnaso hoy Biblioteca Municipal. Se pueden visitar, de manera gratuita, de 9:00 a 18:00 patios y escaleras. Para entrar en las salas hace falta entrada.

Y, si hablamos de comer, Bolonia se lleva la palma… ¿o no hemos oido mil veces la salsa boloñesa y la mortadela boloñesa?, pero además de estos productos Bolonia es famosa por sus tagliatelle al ragú, por su lasaña boloñesa, etc. Pero lo que realmente nos  impactó fueron sus helados. Habéis de saber que en Italia las heladerias están clasificadas por cucuruchos, tres cucuruchos las mejores, dos cucuruchos o un cucurucho… al estilo estrella Michelín pero en helados. Y, para colmo, Bolonia y Turin son las unicas dos ciudades italianas que cuentan con tres heladerias de tres cucuruchos.

Dicho esto decir que nosotros probamos, La Sorbetteria Castiglione, pero que si volvemos iremos a probar las otras dos, PROMETIDO. Os dejamos enlace para que veais como se hacen los helados y lo enserio que se lo toman, por no llevar no llevan ni azucar, tan solo fructosa o fibras naturales. No es algo de contar, es algo de probar. Y que sea el mes de noviembre no es ningún problema, por lo visto el helado es elemento de culto en Italia y especialmente en Bolonia, conocida como la capitale del gelato.

Las mejores heladerias de Bolonia
Sorbetteria Castiglione

Helados de fruta natural en Bolonia

A fruta, este helado sabe a fruta, sabe natural, sabe auténtico, es una verdadera explosión de sabor. Sin embargo, nos hicieron mucha gracia también los de crema porque llevan el nombre de los sobrinos de los dueños, o al menos eso nos contaron.

Respecto a comer o cenar no hay problema en Bolonia, bueno sí que cuando llegéis al que habéis elegido esté lleno, en fin de semana la ciudad está muy viva. Pero vais a comer y a cenar de lujo. Y, muy a tener en cuenta los mercados, nosotros nos vinimos cargados de mortadela y de raviolis rellenos de mortadela, así como de queso parmesano y no sé cuantas cosas más. Y es que es una suerte tener Bolonia a 2 horas.

 

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