Londres nos fascina por ser como es, una ciudad tradicional y moderna, clásica y vanguardista, consevadora y progresista. Por eso nuestra selección para este post es variada: el Museo de Historia Natural, Borough Market y la decoración de sus calles para Navidad (especialmente Harrods).
Una ciudad tan ecléctica, y llena de posibilidades, nos ofrece infinidad de planes. Y, aunque a priori no lo parezca, Londres es una ciudad ideal para viajar con niños, visitando el Museo de Historia Natural y el Museo Británico disfrutan y aprenden, en la planta de juguetes de Harrods “la flipan” y en Covent Garden los artistas callejeros hacen malabares, mágia y actuaciones… lo cual lo convierte en un teatro al aire libre animado a cualquier hora.
Pero vamos a resumir, lo cual es casi imposible si hablamos de Londres. Teniamos por delante dos dias y medio, llegamos viernes después de comer y regresabamos el lunes a las 7:00h en el mes de noviembre, lo cual supone que después de comer tienes un par de horas y ya es de noche, ese par de horas lo utilizamos en alojarnos, por cierto el hotel muy recomendable New Road Hotel en la parada de metro de Whitechapel, el hotel es una fábrica textil rehabilitada con un gusto exquisito, en tiempos de Charles Dickens este barrio como se cita en “Los Papeles Póstumos del Club Pickwick” no era un barrio agradable pero actualmente, aunque sigue siendo un barrio obrero con un crisol de etnias, está relativamente cerca del centro y es seguro.
Así pues vimos factible caminar dos Kilometros hasta el Tower Bridge y en veinte minutos estabamos admirando dos de las cosntrucciones más emblématicas de esta ciudad, el City Hall acabado en 2002, símbolo de vanguardía, y en el otro lado del rio Tamesis la Torre de Londres construida en 1078 y símbolo de la historia de la corona inglesa.


El camino de vuelta también lo hicimos a pie disfrutando de Londres en Noviembre y recogiendo instantáneas como las de abajo.
El sábado por la mañana optamos por un clásico, un crucero por el Támesis. Salimos del muelle de Westminster y llegamos hasta el Tower Bridge, recorrimos en barco unos 4 kilometros que nos hubiesen llevado una hora andando y nos permitió ver edificios como “The Sard”, un rascacielos de 95 plantas diseñado por el arquitecto italiano Renzo Piano.

O de otros rinconcitos, no menos encantadores, en ambas riberas del Támesis.

Desembarcamos en el Tower Bridge y paseamos por los alrededores de la Torre de Londres, su interior lo habiamos visitado en otra ocasión, así que tomamos unas bellas y otoñales instantáneas del puente antes de cruzarlo.


Una vez cruzas el puente llegas al south bank (ribera sur), esta zona de Londres está preciosa y merece la pena pasearla, el City Hall de Norman Foster (2002), The Shard de Renzo Piano (2012) y así hasta alcanzar nuestro objetivo, Borough Market, en un paseo de 15 minutos. Uno de los mercados con más historia de Londres y que hoy en día es el lugar ideal para ir a comprar pero también para ir a comer algo. Se encuentra bajo las vias del tren de la estación de London Bridge y para nosotros, que nos encantan los mercados, fue el hallazgo ideal. Nos lo pasamos pipa haciendo fotos, probando comidas de todos lo paises y disfrutando del ambiente.

Y, por la tarde, teniamos previsto visitar el Museo Británico, así que nos dejamos reservada la entrada (es gratuita) y pasamos la fria tarde Londinense disfrutando de uno de los mejores museos del mundo. En la web del British Museum tenéis la posibilidad de reservaros la hora de entrada, os hemos dejado el enlace y, aunque está en inglés, el proceso es súper intuitivo.
Una vez dentro, para aprovechar el tiempo porque es imposible ver las más de 8 millones de piezas que se exponen, os aconsejamos descargar la app del museo e ir al listado de los 10 imprescindibles, como se muestran en un plano interactivo puedes ir buscando puntos mientras te paras en lo que va despertando tu interés. Nuestro listado tenia estos 10 “must have”:
1.- La Piedra Rosetta
2.- Los Mármoles de Elgin
3.- El Moai de la Isla de Pascua
4. -El Ajedrez de la isla de Lewis
5.- La Momia de Katebet
6.-La Armadura de Samurai
7.- Esculturas y frisos del Partenon de Atenas
8.- Serpiente Azteca de turquesas
9.- El juego real de Ur
10.- Los jarrones chinos de David

Disfrutamos muchísimo y aunque salimos tarde todavía nos acercamos a Covent Garden a dar una vuelta y cenar algo.
Y el domingo hacia un frio que pelaba, así que nos metimos en un autobús turístico de esos que te permiten bajar y subir durante 24 horas e hiciemos un recorrido de lo más tipico bajando en Trafalgar Square, recorriendo Oxfors Street y viendo otros muchos puntos desde el mismo autobús como se aprecia en las fotografias.




Y, por la tarde, de nuevo a un museo… esta vez el Museo de Historia Natural, en el siguiente enlace podréis comprar las entradas (este no es gratuito) y, además, podréis reservar el horario de entrada al Natural History Museum.
La verdad el edificio es impresionante y súper fotogénico y, si además, lo visitáis con niños podréis comprobar que se quedan fascinados con los esqueletos de los disnosaurios. Y es que no es para menos 😉

Este museo no es tan extenso como el British, así que nos dio tiempo para pasarnos por Harrods y disfrutar de la época pre navideña en el que muchas ciudades se engalanan para lucir así de bonitas.

Y, se acabó un inolvidable fin de semana cultural en Londres en el mes de Noviembre. Esto hay que repetirlo porque Londres ofrece demasiadas posibilidades para un solo fin de semana 😉



