Del Alentejo portugués destacamos sus playas salvajes y la tranquilidad de sus campos y pueblos.
Dejabamos Lisboa por el puente Vasco de Gama, este puente que es el segundo más largo de Europa, fue uno de los grandes proyectos de la Expo 98. Tiene 17 km de longitud, 10 de los cuales están sobre el rio Tajo.

Y Google maps nos envió por la carretera A12 directos a Setúbal, una cosa que debéis tener en cuenta cuando planeéis vuestro viaje a Portugal es que casi todas las carreteras principales son de pago y, para no tener problemas, hay que informarse bien de como se hacen estos pagos. Por lo visto a la gente les esperan buenas multas a la vuelta. Nosotros instalamos el VIA-T que es válido en Portugal, pero os dejo un enlace para que reviséis los métodos de pago en las autopistas portuguesas.
En media horita estabamos cogiendo un ferry, salen muy a menudo pero dejo un enlace de los horarios de los ferrys, por si queréis consultarlo antes. La travesia es muy amena y te lleva a la peninsula de Troia, un lugar muy frecuentado por los Lisboetas en fin de semana. Es una zona bonita y cara, hay un campo de golf, considerado de los mejores de Portugal.
Comimos en la marina de Troia donde hay muchos restaurantes de alto nivel pero también hamburgueserias y pizzerias pegaditas al mismo pantalán de la marina. Estuvo muy bien, pero pronto pusimos rumbo a las playas de Comporta, kilómetros y kilómetros de playas de arena fina dentro de un área protegida donde las dunas separan lo salvaje de lo urbanizado, que es más bien poco. No es extraño que mucho famosos hayan elegido las playas de Comporta para asilarse del mundanal ruido, aquí se respira paz, tanto el las playas como en los campos de arroz que discurren paralelos. Comporta es definitivamente un remanso de paz, y esperemos que así siga.
Nosotros continuamos hacia Sines, y mirad la sorpresa que nos esperaba.
La casa Lavadror es un sitio precioso y muy bien de precio, pero tiene un pero y es que está en un sitio peculiar, para entrar cruzabamos la central termoeléctrica de Sines y los dias que hacía viento la verdad es que olía a petroleo. Si no os importa este dato, el lugar es ideal. Cuatro casas (de diferentes capacidades) alrededor de una piscina, rodeado de pinos y con gimnasio, barbacoa, bicis, lavadora… muy bien equipado, muy limpio y muy bien atendido.
Lo disfrutamos mucho y, aún así, nos dio tiempo a recorrer una pequeña parte de la costa alentejana que discurre entre Sines y Vilanova de Milfontes. Empezaremos por Sines, una villa marinera cuna del navegante y explorador Vasco de Gama, de gran belleza por su geografía y que cuenta con el puerto atlántico más importatne de Portugal, por sus aguas profundas es el principal puerto de abastecimiento de gas, petroleo o carbón, un puerto que opera los 365 dias del año las 24 horas.

En Sines visitamos la villa, la iglesia y su castillo árabe, y disfrutamos paseando por sus callejuelas.
En cuanto a las playas nos contaban que al tener el puerto tan cerca, las aguas de Sines o Sao Torpes están más calientes y eso hace que la gente las prefiera. En nuestro caso preferimos visitar playas más al sur, aunque realmente el agua estaba tan fria que ni siquiera nos bañamos, somos mediterráneos y la temperatura del agua del océano no tiene nada que ver con la nuestra. Y eso que estabamos en agosto.
Aunque sin baño, pero con buenas caminatas por la arena, os recomendamos muchísimo las playas de la zona de Porto Corvo, por ejemplo la playa de Samouqueira, que nos pareció bellísima. Eso sí, tened en cuenta las mareas porque igual bajáis por una escalera y, si estáis despistados, en unas horas lo que era playa de repente se ha convertido en mar.


Otra de las cosas que teniamos pensadas hacer era dar un paseo a caballo por estas bellas y salvajes playas atlánticas. Llegamos a ir a la finca “Heredade do Pessegueiro” pero deberiamos haber llamado desde España para concertar nuestro paseo, porque cuando llegamos lo tenian completo para lo dos dias siguientes y no pudimos cumplir este sueño. ¿Por qué no me digáis que no es un sueño un paseo a caballo al atardecer por estas playas?. Para que no os pase lo mismo, arriba os dejamos el enlace a su web para que veais todas las posibilidades que ofrecen y podáis reservarlo con tiempo.
Y en el centro de la costa alentejana visitamos Vilanova de Milfontes, de ella destacariamos que es una población con mucho carácter portugués, que tiene la desembocadura del rio Mira y que por ella pasa la ruta Vicentina, interesante recorrido por la costa alentejana, en 12 etapas caminando o en bicicleta (230Km), desde Sines hasta la punta en el cabo de San Vicente.
Es un lugar ideal para ir en familia y sentirse como un portugués, hay mucho bares y restaurantes y tiene una plaza que es el centro de la vida en verano, nosotros cenamos allí en uno de los barecitos de la plaza, en concreto se llamaba 18 e piques, os dejamos enlace a su página facebook y una imagen para que veáis las presentaciones de sus postres, que nos llamaron mucho la atención por la manera tan creativa de decirnos que eran postres caseros. Además estaban, como era de esperar, muy buenos.

Y ahora sí, ponemos rumbo a Tavira que va a ser nuestra campamento base para los próximos tres dias en Portugal, y os invitamos a seguir nuestro pasos en el Algarve Portugués.



