PRAGA. Mucho más que un reloj

Praga tiene un barrio judio con seis sinagogas y mucha historia, tiene el río Moldava con una tranquila rivera y unas islas preciosas, tiene numerosas iglesias convertidas en auditorios musicales… definitivamente es más que un reloj.

 

La gente se concentra entre el reloj astronómico y el castillo de Praga, es muchísima la gente que visita Praga, en marzo estaba llenísimo, podría calificarlo de “atiborrado”, pero la buena noticia es que en cuanto te sales una calle del circuito nombrado encuentras una ciudad encantadora. De todas maneras teniamos 48horas y  con ese tiempo hay que concentrarse y ver lo impresdicindible, y el reloj, el castillo y el puente de Carlos V, lo son.

Os vamos a contar nuestra experiencia de fin de semana en Praga. Primero que nada, a nosotros no nos hizo falta cambiar dinero. En todo caso, si necesitaséis un poco de cambio, tenéis que buscar estos cajeros de la foto. El resto de casas de cambios y sitios no oficiales suben las comisiones.

Sacar dinero en Praga
Sitio oficial para cambiar moneda

Respecto al bono de transporte, tampoco nos hizo falta. Para ir del aeropuesto a Praga podéis comprar, en el mismo punto de información del aeropuerto, un tique de autobus, ida y vuelta por 3€. Este tiene parada en la estación de autobuses, a unos 300 metros de la Plaza del Reloj. En Praga el transporte es muy barato, nos contaron que posiblemente uno de los transportes públicos más baratos de Europa, he de decir que la tolerancia con el alcohol el 0, y la cerveza corre a raudales, por lo que mejor que faciliten el transporte público. De hecho los tranvias pasan cada 5 minutos y a partir de las 00:00h de la noche cada 10 minutos. Tampoco es necesario si estáis por el centro alojados, ya que todo se recorre facilmente a pie.

Nuestro alojamiento estaba cerca de la torre de la Polvora, es decir en pleno centro, por lo que no utilizamos ningún medio de transporte en todo el fin de semana. Dividimos la ciudad en dos visitas: Ciudad Vieja, Malá Strana y Castillo para el primer día y  Y Josefov (barrio judio) y Ciudad Nueva para el segundo día.

Ciudad Vieja:  Entramos por la puerta de la polvora, para visitar la plaza del Ayuntamiento y a las 10:00h en punto estabamos, como buenos turistas, al pie del reloj para ver el desfile de los apostoles, es obligatorio hacerlo. Cada hora desde las 9:00h de la mañana y hasta las 21:00h de la noche la maquinaria del reloj se pone en marcha para mostrarnos una historia de las más antiguas, lo efimero que es vivir,  una alegoria del tiempo.

Praga y su reloj astronómico
El reloj astronómico de Praga

A los lados del reloj hay cuatro figuras que representan cuatro pecados capitales: la vanidad (representada con el espejo), la avaricia (con un saco de monedas), la muerte (con un reloj de arena) y la lujuria (con su mandolina), a la hora en punto se ponen en movimiento y dicen que no, excepto la muerte que afirma con un movimiento de cabezas que “si”, a todos nos va a llegar el momento, y cada hora nos lo recuerda. Mientras por las ventanas de arriba del reloj circulan los doce apostoles asomandose a las ventanas, finaliza con el canto del gallo que nos ofrece otra nueva hora para disfrutar de la vida.

El reloj es precioso y poner el foco en disfrutar la vida siempre es un acierto. Además tiene un mecanismo complejo y único sobre el que no me voy a extender porque encontraeréis multitiud de información a poco que busquéis.

Proseguimos nuestro trayecto hacia Malá Strana, un barrio barroco perfectemente conservado a los pies del castillo. Contemplando la foto se ve su encanto.

Barrios de Praga, tranvia en Praga
Barrio de Malá Straná desde el puente de Carlos V

Malà Strana pese a ser un barrio muy céntrico no tiene unos precios excesivos y se puede comer relativamente bien en cualquier lugar, además es ideal para pasear sin rumbo porque hay rincones barrocos y muy elegantes por todos lados.

El barrio de Mala Strana en Praga
Callejeando por Mala Strana

Además recomendamos una visita a la iglesia de San Nicolás con unos frescos impresionantes. Se dice que si la obra maestra del gótico es la catedral de Praga, S. Nicolás es la obra maestra del barroco. El caso es que vale la pena la visita, pero ¡ojo! no os confundáis porque en Praga hay tres San Nicolás, esta es la de Malá Strana.

San Nicolas en Mala starna
Frescos, en S. Nicolás, a más de 50 metros de altura

Y después de comer en Malá Strana, barrio a los pies del castillo, cogimos respiración para subir las empinadas escaleras que te llevan al Castillo de Praga, y lo hicimos así porque a partir de las 16:00h en invierno y de las 17:00h en verano la entrada al callejón de oro es gratuita y como no compramos ninguna de las entradas combinadas, esa era el único modo de verlo.

Catedral de San Vito en Praga
Escaleras de subida al castillo de Praga

Recorrimos todo el complejo pero solamente entramos en la Catedral de San Vito o Catedral de Praga, ya que tiene un acceso público gratuito. La catedral de Praga es sobrecogedora por dentro y por fuera, llama la atención lo bien conservadas que están las gargolas y el detalle que tienen sus vidrieras, sus esculturas, todos sus detalles góticos.

Catedral gotica de praga
Catedral de San Vito
catedral de san vito en praga
Fachada de la Catedral de Praga

El callejón de oro son unas doce casas de colores junto a la muralla, en una de ellas vivió Franz Kafka pero ahora es una tienda de souvenirs, en realidad todas ellas son tiendas de artesanía y recuerdos típicos como el cristal de bohemía, las marionetas, etc…

Y para cenar elegimos un sitio  que os encantará porque es muy checo U Medvidku, os dejamos el enlace para que veáis  todas las posibilidades que ofrece, incluso si sois muy fanáticos de la cerveza podréis elaborarla en su mini-fábrica. Nosotros nos limitamos a probar platos típticos checos, la verdad esque la comida checa tiene gran influencia de otros paises del centro de Europa, por ejemplo comenzamos con una sopa goulash, el sabor era parecido a nuestras lentejas pero sin lentejas 😉

Qué comer en Praga
Sopa Goulash

Continuamos con un plato de pato acompañado por knedliky (en inglés dumplings), uns especie de pan blandito cortado a rodajas que mezclado con la salsa está muy bueno. El pato tiene que ser muy típico porque lo vimos en casi todas las cartas. Y, por supuesto, cerveza. Abajo en la foto se ve el tirador que no para ni un minuto, tienen cervezas de elaboración propia y una de ellas dice ser la cerveza más fuerte del mundo.

Beber cerveza en Praga
U Medvidku, cervecería

Y llegamos al segundo día dispuestos a recorrer el famosísimo barrio judio de Praga (Josefov). Una advertencia que no os coincida en sábado la visita al barrio Judio,  Sabbat o Shabat es el día de descanso de los judios por lo que las encontraríais cerradas. La entrada se compra en cualquiera de las sinagogas y sirve para ver las seis sinagogas de Praga (Española, Pinkas, Maisel, Alta, Klausen y Vieja-Nueva) y el cementerio. Si vais con poco tiempo visitad la Sinagoga Española, la construyeron judios expulsados de España por los Reyes Católicos y tiene mucha influencia Mudejar, recuerda a la Alhambra con sus ricas decoraciones moriscas.

Barrio judio de Praga, Josefov
Sinagoga española en Praga

También es recomendable callejear por los alrededores, contrariamente a lo que esperas encontrar en una judería ( calles estrechas y oscuras) Praga tiene un barrio totalmente reformado que alberga las mejores boutiques de marcas internacionales. A finales del S XIX se reformó la zona conservando las sinagogas, el cementerio y el ayuntamiento, el resto son edificios del XIX con fachadas preciosas.

Y nos adentramos en la Ciudad nueva, como comentabamos, todo en Praga está cerca. De la Sinagoga Española a la plaza de Wenceslao habrán unos 20 minutos caminando. En la plaza de Wenceslao y sus alredores no vais a tener problema para comer a precios razonables comida típica checa. Incluso en el trayecto, si cruzáis por la Plaza del Ayuntamiento, encontraréis el mercado HAVELSKA, el mejor sitio para comprar un recuerdo ya que todos los puestos son de artesanía checa, y podréis pagar tanto en coronas como en euros.

Artesania checa, souvenirs en praga
Mercado Havelska

La Plaza de Wenceslao tiene una fuerte simbología en Praga, ya que en ella sucedieron los episodios historicos más importantes del Pais. No es una plaza al uso, es rectagular de casi un kilometro de largo, su forma se debe a que antiguamente era un mercado de caballos.  Está flanqueada por el Museo Nacional Checo, es el edificio de la fotografía anterior y por el limite entre la Ciuda Nueva y la Ciudad Vieja al otro extremo.

¿Dónde comprar en Praga?
Plaza de Wenceslao con el Museo Nacional al fondo

Casi todos los edificios que actualmente rodean la plaza albergan hoteles y comercios, alguno de ellos preciosos como el Hotel Europa de estilo Art Nouveau… Una plaza para observar, para disfrutar, para alojarse, para hacer compras… pero también para reflexionar sobre este último siglo y los acontecimientos que se han sucedido en Europa, y concretamente en Checoslovaquia, ahora República Checa.

Hoteles en Praga
Hotel Europa y tranvía de Praga

En la segunda Guerra Mundial los nazis la usaron para manifestaciones, en 1945 casi terminando la guerra se produjeron en esta plaza varios episodios de la Insurrección de Praga (para liberar la ciudad de la invasión alemana). En 1968 en la llamada “Primavera de Praga”, vivió las fuertes protestas de los checoslovacos frente a la Unión sovietica,  que fueron ahogadas en agosto de 1968 con la entrada tanques soviéticos. Posteriormente en noviembre de 1989, durante la “Revolución del Terciopelo”, desde uno de los balcones del edificio Melantric (actualmente Marc&Spencer) dio un discurso determinante el que luego sería presidente de la República Vlacav Havel.

Para terminar la segunda tarde nos debatimos entre tres actividades: ver un ballet en la casa municipal, escuchar música clásica en una iglesia o el teatro negro. Y nos decidimos por el teatro Negro “Aspects of Alice” en Ta Fantastika, os dejamos enlace por si queréis reservar, hay una función diaria a las 19:00h. Está muy recomendado en todas las guias, pero creo que también hubiese sido una magnifica idea ver un ballet en la Casa Municipal, pegada a la torre de la Polvora,  si el edificio es bellísimo por fuera nos contaron que por dentro aún lo es más.

Ballet en Praga, conciertos en praga
Casa Municipal pegada a la torre de la Polvora

Buscamos ahora la rivera del río Moldava para ver uno de los edificios emblematicos de Praga, la casa danzante, diseñada por Franz Ghery junto a Vlado Milunic, un arquitecto checo. Le llaman también “Ginger y Fred” por la famosa pareja de bailarines Fred Astaire y Ginger Rogers.

edificio de Ginger y Fred
Casa Danzante

Dentro del edificio de la Casa Danzante hay tiendas y un restaurante, pero nosotros no entramos, simplemente continuamos caminando por las riberas del río Moldava hasta encontrar un lugar donde cenar y poner fin a nuestra visita, ya que el día siguiente volviamos al aeropuerto para regresar a España 🙁

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